Ante consultas hechas llegar al municipio, se recuerda que distintas entidades relacionadas con la salud pública, entre ellas la Organización Mundial de la Salud, no recomiendan la fumigación en forma masiva para eliminar mosquitos como forma de prevención de enfermedades.
En la primera quincena del presente mes, personal de la Dirección de Bromatología y Saneamiento está llevando una campaña en los dispensarios municipales promoviendo la limpieza de patios y limpieza de lugares con agua, además de distribuir repelentes de forma gratuita.
Además, se cumplirán fumigaciones en puntos sensibles de la ciudad como cementerios, espacios verdes, desarmaderos de automóviles y en barrios humildes de nuestra ciudad.
El ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación sostiene que la fumigación no es una solución definitiva ni la más eficaz para eliminar a los mosquitos y prevenir las enfermedades que transmiten.
Si bien en las épocas de calor, la fumigación colabora en la reducción de insectos, es preciso saber que solo mata a una parte de los mosquitos adultos y no afecta a las larvas y huevos. Por eso, se utiliza principalmente como medida de control cuando aparece en una zona determinada un caso de zika, dengue o chikungunya, con el fin de disminuir la cantidad de mosquitos adultos infectados que podrían transmitir enfermedades a personas sanas.
Asimismo, una vez que el insecticida cae al piso o se evapora, ya no ejerce efectos sobre la plaga. Además, aunque su toxicidad sea baja, los productos utilizados en las fumigaciones deben ser manipulados únicamente por profesionales.
También es de advertir el impacto ambiental de los químicos, su incidencia en la población de otros animales o insectos que son vulnerables y en las propias personas.
Se recuerda que la medida principal y más efectiva para prevenir las enfermedades transmitidas por mosquitos Aedes aegypti consiste en la eliminación de criaderos, retirando o tapando recipientes que acumulen agua.